Internet ha cambiado durante los últimos años, pero la pregunta es: ¿tu sitio web también? Hoy en día no tiene sentido tener una página web «folletizada», sino lo que realmente le interesa a las personas es contenido que les aporte valor.
La historia de los sitios web comienza con los folletos de papel que las empresas entregaban a cualquier persona. Cuando se inventó el internet, este mismo folleto era convertido en una página web. Esto podría tener sentido hace algunos años, ya que el internet era mayormente estático. Sin embargo, tener actualmente este tipo de sitio web es donde empieza el problema.
Internet ha cambiado durante los últimos años, pero la pregunta es: ¿tu sitio web también?
Si tu página web es como la mayoría de las páginas (lleno de mensajes enfocados a vender) es probable que los usuarios la visiten, hagan unos clics y nunca regresen. ¿Por qué? Porque no hay contenido que les aporte valor.
Los sitios web más visitados son aquellos que crean comunidades alrededor de sus productos, donde las personas con intereses similares pueden conectarse. Es por eso que es muy importante que tu sitio cuente con una manera fácil de actualizar la información constantemente. Normalmente, esto se hace a través de un blog.
A simple vista un blog puede parecer un «cliché» del internet, sin embargo tiene mucho beneficios. Como ya mencionamos, es una manera de actualizar constantemente el contenido de tu sitio, además de proporcionar contenido de interés a tus visitantes y de esta manera hacerlos regresar.
Por último, no podemos negar la importancia de posicionarse en los primeros resultados del buscador cuando una persona hace una búsqueda relacionada con tu empresa, por lo que el contar con un sitio bien estructurado y contenido actualizado te ayudará en tu relación con Google.
Como puedes ver, tiene muchas ventajas dejar atrás el «sitio web de folleto» y darle la bienvenida a un sitio web dinámico. Así que si aún no tienes la intención de actualizar tu sitio web, es buen momento para considerarlo.